Es muy difícil controlar la luz de un restaurante o de cualquier otro local, y si ademas a esto le añadimos los diferentes cambios en el uso, o simplemente en los distintos momentos de día, se complica aún más.
Para hacer esto más sencillo se tiende a la creación de atmósferas y a la diferenciación de zonas.
Un restaurante familiar o gourmet, que tiene un servicio mas intimo y tranquilo, necesita de una iluminación moderada que le de un ritmo continuo, lento, fomentando la conversación relajada. Además, los bajos niveles de iluminación denotan una cierta calidad del servicio.
Sin embargo, los restaurantes de comida rápida están ambientados con luces fluorescentes brillantes que iluminan bien los productos y fomenta al servicio muy rápido lleno de actividad.
¿A quién no le gusta leer un rato mientras se disfruta de un buen café por la mañana? Los restaurantes que ofrecen desayuno suelen estar muy iluminados, tanto con luz artificial como con la luz del sol.
Es sencillo: nivel moderado de la iluminación para crear una rápida rotación de los clientes, baja intensidad de luz para un ambiente intimo y tranquilo.
La cocina de un restaurante no es lo mismo que la zona de mesas o los baños. Así que también tendrán distinto tratamiento en cuanto a la luz.
La zona de preparación de los platos debe estar bien iluminada para evitar accidentes. Se recomiendan lamparas fluorescentes debido a su eficacia y a la baja temperatura que generan.
¿Y las mesas? Deben tener una iluminación que permita a los comensales leer la carta y verse entre ellos con facilidad, tenue, privada, sin producir deslumbramientos.
Sin embargo, los restaurantes de comida rápida están ambientados con luces fluorescentes brillantes que iluminan bien los productos y fomenta al servicio muy rápido lleno de actividad.
¿A quién no le gusta leer un rato mientras se disfruta de un buen café por la mañana? Los restaurantes que ofrecen desayuno suelen estar muy iluminados, tanto con luz artificial como con la luz del sol.
Es sencillo: nivel moderado de la iluminación para crear una rápida rotación de los clientes, baja intensidad de luz para un ambiente intimo y tranquilo.
La cocina de un restaurante no es lo mismo que la zona de mesas o los baños. Así que también tendrán distinto tratamiento en cuanto a la luz.
La zona de preparación de los platos debe estar bien iluminada para evitar accidentes. Se recomiendan lamparas fluorescentes debido a su eficacia y a la baja temperatura que generan.
¿Y las mesas? Deben tener una iluminación que permita a los comensales leer la carta y verse entre ellos con facilidad, tenue, privada, sin producir deslumbramientos.