También existen diferencias entre los grandes, y es que Kersalé dice que él ha entrado a la luz por una puerta que no es la habitual frente a otros como Mario Nanni e Ingo Maurer - a los que define como diseñadores propiamente dichos.
Se identifica más como escultor de instalaciones. Utiliza la luz como
material… y la noche. A través de la noche interpreta la luz. Vamos a ver su punto de vista.
Kersalé pronuncia la oscuridad como la oportunidad perfecta para explorar el mundo que la luz del día no nos deja apreciar. La luz y la noche van de la mano para él.
Su forma de iluminar se basa en la exhaustiva recopilación de datos in situ que después trata de reflejar en el propio edificio, materializando el entorno que lo rodea. Se podría definir a Kersalé, como una especie de cirujano de la luz que indaga en las tripas del edificio, en su gestación, enseñando luego lo que él define como “su electrocardiograma”.
Kersalé pronuncia la oscuridad como la oportunidad perfecta para explorar el mundo que la luz del día no nos deja apreciar. La luz y la noche van de la mano para él.
Su forma de iluminar se basa en la exhaustiva recopilación de datos in situ que después trata de reflejar en el propio edificio, materializando el entorno que lo rodea. Se podría definir a Kersalé, como una especie de cirujano de la luz que indaga en las tripas del edificio, en su gestación, enseñando luego lo que él define como “su electrocardiograma”.
Y en análisis, la actividad eléctrica del corazón, la electricidad, solo puede verse a oscuras, durante la noche.
Durante los últimos 30 años ha
diseñado objetos para exterior que acompañan un trabajo plástico y artístico
sobre el espacio, pero sobre todo a diseñado iluminación nocturna.
En la foto vemos la iluminación
del jardín del museo Quai Branly, uno de sus proyectos más destacados,
bautizado como L´Ô.
Para este singular museo parisino obra de Nouvel, Kersalé diseñó un océano de luminarias translucidas que cambiaban según la temperatura exterior, volviéndose blancas con el frio y de un azul pálido a medida que entraban en calor.
Las 1600 luminarias, semejantes a varillas (a partir de esta forma surgió la Jalum para Baccarat - debajo), enterradas ahora por el césped, están conectadas a una cercana estación meteorológica.
Pero retrocedamos, vayamos a su percepción de la luz. tomando como ejemplo el anterior dice que su intención solo es crear historias alrededor de la luz, como si se tratase de una hoguera. Su intención no es iluminar por iluminar, sino hacer penetrar la luz en los espacios, que la luz ayude a la gente a redescubrir un espacio
En su trabajo "Profondeur des lames" nos enseña que lo que valen son las emociones, las sensaciones y los efectos, como bien decía el filosofo francés Deleuze, que los artistas están para crear efectos, es decir, para interpelar a la sensibilidad de los individuos, mientras que los científicos trabajan con las funciones.
Y es que Kersalé trata a la luz como poesía, como espíritu, como música sensual y acariciante.
Ese juego entre luz y espacio que aparece en todos sus trabajos como en Re-flexion-s, para la Galeri Hermés de Singapur o "Jardín de Cristal" hace que sean verdaderos ejemplos de luz sensitiva, de las sensaciones como conductoras de la luz.
Para este singular museo parisino obra de Nouvel, Kersalé diseñó un océano de luminarias translucidas que cambiaban según la temperatura exterior, volviéndose blancas con el frio y de un azul pálido a medida que entraban en calor.
Las 1600 luminarias, semejantes a varillas (a partir de esta forma surgió la Jalum para Baccarat - debajo), enterradas ahora por el césped, están conectadas a una cercana estación meteorológica.
Pero retrocedamos, vayamos a su percepción de la luz. tomando como ejemplo el anterior dice que su intención solo es crear historias alrededor de la luz, como si se tratase de una hoguera. Su intención no es iluminar por iluminar, sino hacer penetrar la luz en los espacios, que la luz ayude a la gente a redescubrir un espacio
En su trabajo "Profondeur des lames" nos enseña que lo que valen son las emociones, las sensaciones y los efectos, como bien decía el filosofo francés Deleuze, que los artistas están para crear efectos, es decir, para interpelar a la sensibilidad de los individuos, mientras que los científicos trabajan con las funciones.
Y es que Kersalé trata a la luz como poesía, como espíritu, como música sensual y acariciante.
Ese juego entre luz y espacio que aparece en todos sus trabajos como en Re-flexion-s, para la Galeri Hermés de Singapur o "Jardín de Cristal" hace que sean verdaderos ejemplos de luz sensitiva, de las sensaciones como conductoras de la luz.